No más ausencia de respuestas
El problema reside en que directivos de la Universidad de Formosa han intervenido para quitarles y construir el Instituto Universitario en territorio ancestral. Ante este atropello, los originarios han salido a manifestarse.
Como tantas otras veces sucede, muchas personas que transitan ese camino se muestran solidarias con ellos, apoyan la causa y buscan la manera de ayudarlos. Otros, son totalmente indiferentes a lo que sucede y hasta llegan a burlarse, sin tomar conciencia de lo que sufren y padecen estas comunidades.
El gobierno de Formosa no da ninguna respuesta a lo que solicitan los miembros de La Primavera, sólo se hacen presentes enviando personal policial a la zona del corte, lo cual significa una amenaza constante a todos aquellos que se reúnen en la ruta. No es la primera vez que el gobierno (sea nacional o provincial) ignora las solicitudes de los originarios, permitiendo generalmente, que las empresas interesadas en los espacios de conflicto, puedan llevar adelante su trabajo. Aunque eso deje a la deriva a los habitantes de esas tierras.
Las condiciones en las cuales se lleva adelante la protesta son muy precarias: los miembros de la comunidad no cuentan con un techo dónde protegerse de la lluvia, el frío o el viento. No tienen frazadas para abrigarse, ni comida para alimentarse. Sólo cuentan con el calor de una fogata improvisada al costado del camino. Aunque las condiciones climáticas no ayudan, ellos no quieren rendirse en esta lucha.
Al tomar contacto con Felix Díaz, el representante de la comunidad, puede sentirse en su voz la desazón al estar una vez más solos contra los grupos de poder. Saben que será una pelea difícil de ganar, y que deberán pasar muchísimos obstaculos para vencer. A pesar de esto, no pierden su unión y su fuerza, únicas armas para conseguir recuperar las tierras ancestrales. SUS tierras ancestrales.
Fuente: AnRed
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